Las horas pasan lentas
absurdamente despilfarradas.
Entre tu calle y la mía
hay un río de distancia,
Podría nombrar ahora
casi todas las palabras :
vuelo,
piel,
barco,
bandera,
viento,
piernas que se resbalan
en el sudor de los cuerpos,
amor en dolida espera.
Y no diría nada…
ni una tercera parte
de lo que estoy sintiendo
cuando miro la caricia
que se adormece en mi mano,
cuando el labio te reclama,
cuando el poema se niega
si no lo escribes
en mi espalda.